Un emprendedor está tan inmerso en la continuidad de su negocio y termina sus días tan cansado, que es muy poco probable que se enfoque en tendencias y términos que pueden ayudar económicamente a la compañía. Tal es el caso del capital de trabajo, el cual tiene como objetivo principal enfrentar cualquier emergencia económica sin tener que declararse en bancarrota.
¿Qué es?
La definición del capital de trabajo es la capacidad de una empresa o negocio para llevar a cabo sus actividades normales en un corto plazo y se calcula como los activos sobrantes en relación a los pasivos de corto plazo… ¿a qué nos referimos con esto? Pues bien, los activos llamados corrientes, son los gastos más importantes en toda empresa, ya que sin ellos sería imposible operar, la adquisición de mercancía, el pago de la nómina, activos fijos como mueblería, equipos de cómputo, inversiones, entre otros, forman parte de esta definición. En el caso de los pasivos, nos referimos a pagos que debe hacer un negocio en un plazo igual o menor a un año, sin embargo, dentro del grupo de los pasivos corrientes entran las deudas a corto plazo.
La relación entre los activos corrientes y los pasivos corrientes con el capital de trabajo es que éste depende del volumen de activos corrientes de la compañía. En una mejor explicación el capital de trabajo resulta positivo cuando la empresa tiene más activos que deudas por liquidar en el corto plazo, mientras que puede resultar negativo cuando es todo lo contrario, lo cual no representa que la empresa esté en problemas de quiebra o deje de pagar las deudas, sino que es momento de tomar cartas en el asunto.
¿Cómo puedo tener un capital de trabajo positivo?
Como ya mencionamos anteriormente, lo ideal es que los activos corrientes sean mayores a los pasivos corrientes de la compañía, sin embargo, puede llegar a suceder en cualquier empresa que, por alguna situación inusual las deudas a corto plazo lleguen a superar el capital que se tiene, por la que, la primera acción recomendable es acudir a la venta de los activos que estén inmovilizados y así hacer que la famosa resta activo menos pasivo sea positiva. Si con esta acción, es poco probable que se consiga un capital de trabajo positivo, otra posibilidad es acudir a los préstamos para empresas en línea, los cuales ahorran el arduo proceso de acudir a una o varias instituciones financieras con el fin de conseguir algo conveniente, ya que, a través de internet, el único paso importante es enviar los datos para que, posteriormente, el sitio de tu elección hará preguntas específicas del negocio y cómo poder ayudarte a largo plazo con el capital de trabajo.
Si quieres conocer otros artículos parecidos a Capital de trabajo: ¿qué es y cómo llevarlo a mi negocio? puedes visitar la categoría Administración.