Como adolescentes pasamos por cambios que son percibidos como un elemento deseado, pero incómodo; nos falta madurez y el proceso de remplazar elementos del pasado por algo nuevo que nos lleve a una nueva etapa no siempre es sencillo. Lo mismo sucede con las “empresas adolescentes”, hay que reemplazar lo antiguo por lo innovador que sume al objetivo de crecimiento.
Todos los empresarios quieren ver su negocio prosperar; sin embargo, es importante prepararse para el cambio, ya que implica muchas cosas, tales como tomar decisiones -algunas de ellas dolorosas-. Sin embargo, el emprendedor debe ir también moldeando su carácter de tal forma que cumpla con las necesidades de las distintas etapas por las que atraviesa su empresa.
De manera general se puede decir que todas las compañías pasan por un proceso o modelo de desarrollo que tiene las siguientes etapas: concepto, prototipo, etapa temprana, crecimiento y consolidación. Cada una trae consigo retos distintos y es probable que en cada una de ellas se tomen decisiones difíciles, pero necesarias.
Conforme la empresa va consolidándose y creciendo, las necesidades y los objetivos cambian. Es probable que sea necesario crear procesos o sí se tenían, modificarlos. Este cambio puede ser complicado, pues requiere la participación de todo el personal y para una adecuada implementación es necesario que personal y equipo directivo estén alineados. Estos nuevos procesos van a requerir también asignar responsables, pensemos en el personal.
Es muy probable que el perfil de quienes están desde el inicio de la compañía ya no se adecúe a la etapa actual. En un inicio se necesitaba que todos hicieran de todo, en una etapa de mayor desarrollo el perfil cambia, se requiere tener gente con más especialización o con características distintas. También, como resultado de crecer, surge la generación de nuevos puestos de trabajo, se necesitan talentos con habilidades, experiencia y aptitudes distintas. Y sí, seguramente duele contemplar la posibilidad de reemplazar a algunas personas, en especial si están desde el inicio del negocio.
Relacionado al punto anterior, se debe recurrir a la creación de una política o programa para cuidar y retener al personal o hacer contrataciones, generar perfiles de trabajo, además de un plan de incentivos, de capacitación, es decir, toda una planeación que apoyará y hará posible que los nueves objetivos puedan cumplirse.
Fundamental con el crecimiento es tener bajo control las finanzas empresariales, una administración eficiente será un elemento fundamental, si en inicio no se hacían uso de herramientas financieras para llevar un control de la administración del negocio, cuando las empresas van creciendo y sus ventas van en aumento, necesitan soluciones más adecuadas para mantener en orden está área. Habrá con contemplar adquirir un software administrativo y personal que pueda utilizarlo.
El cambio trae consigo, en ocasiones, la necesidad de recurrir a alguna de las diversas opciones de financiamiento ya sea para comprar nuevo equipo, tener un local u oficina más grande, contratar más personal, entre otras.
Con el paso del tiempo, las decisiones que se tomen hoy y las alianzas que se cierren, forjarán a la empresa madura que queramos ser en el futuro.
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