Cómo elegir entre tasa global y tasa insoluta para tu pyme
Cuando las pequeñas y medianas empresas (pymes) en México buscan financiamiento, uno de los factores más críticos a considerar es el tipo de tasa de interés que se aplicará al préstamo. Dos opciones comunes son la tasa global y la tasa insoluta. Elegir entre estas puede tener un impacto significativo en los costos de financiamiento y en la gestión financiera de la empresa. En este artículo, exploraremos las diferencias entre la tasa global y la tasa insoluta, y proporcionaremos una guía práctica para ayudar a las pymes a tomar la mejor decisión para sus necesidades específicas.
¿Qué es la tasa global?
La tasa global, también conocida como tasa fija, es una tasa de interés que se mantiene constante durante todo el periodo del préstamo. Esto significa que los pagos mensuales de intereses y capital no varían, proporcionando una mayor previsibilidad y estabilidad financiera para la empresa.
Ventajas de la tasa global:
- Previsibilidad: Los pagos fijos facilitan la planificación financiera y la elaboración de presupuestos.
- Estabilidad: La empresa no se ve afectada por fluctuaciones en las tasas de interés del mercado.
- Simplicidad: Es más fácil de entender y gestionar debido a la constancia de los pagos.
Desventajas de la tasa global:
- Potencialmente más alta: Puede ser más alta en comparación con una tasa variable, ya que los prestamistas incorporan un margen para protegerse contra posibles aumentos en las tasas de interés.
¿Qué es la tasa insoluta?
La tasa insoluta, también conocida como tasa variable, es una tasa de interés que puede fluctuar a lo largo del tiempo, generalmente en relación con un índice de referencia, como la TIIE (Tasa de Interés Interbancaria de Equilibrio) en México. Esto significa que los pagos mensuales pueden variar, dependiendo de las condiciones del mercado.
Ventajas de la tasa insoluta:
- Potencialmente más baja: Puede comenzar más baja que una tasa fija, ofreciendo menores pagos iniciales.
- Beneficio en periodos de baja tasa: Si las tasas de interés bajan, los pagos también disminuyen, lo que puede resultar en ahorros.
Desventajas de la tasa insoluta:
- Incertidumbre: Los pagos pueden aumentar si las tasas de interés suben, lo que dificulta la planificación financiera.
- Complejidad: Requiere un seguimiento constante de las tasas de interés y ajustes en los presupuestos.
Comparación entre tasa global y tasa insoluta
Para decidir entre una tasa global y una tasa insoluta, las pymes deben considerar varios factores clave:
- Condiciones del mercado:
- Tasa global: Ideal en un entorno de tasas de interés crecientes o cuando se espera estabilidad a largo plazo.
- Tasa insoluta: Beneficiosa en un entorno de tasas de interés decrecientes.
- Capacidad de asumir riesgos:
- Tasa global: Adecuada para empresas que prefieren estabilidad y previsibilidad en sus pagos.
- Tasa insoluta: Apropiada para empresas que pueden asumir el riesgo de fluctuaciones en las tasas de interés.
- Horizonte temporal del préstamo:
- Tasa global: Más conveniente para préstamos a largo plazo, donde la previsibilidad es crucial.
- Tasa insoluta: Puede ser más ventajosa para préstamos a corto plazo, donde la exposición a fluctuaciones es menor.
- Flujos de caja:
- Tasa global: Facilita la gestión de flujos de caja con pagos constantes.
- Tasa insoluta: Puede resultar en pagos variables que complican la gestión de flujos de caja.
Estrategias para elegir la mejor opción
- Análisis financiero detallado: Realizar un análisis financiero que considere escenarios de tasas de interés futuras y el impacto en los flujos de caja de la empresa.
- Asesoría financiera: Consultar con expertos financieros para evaluar las opciones disponibles y cómo se alinean con los objetivos y la situación financiera de la pyme.
- Monitoreo del mercado: Mantenerse informado sobre las tendencias de tasas de interés y ajustar las estrategias de financiamiento según sea necesario.
Ejemplo práctico
Supongamos que una pyme necesita un préstamo de $1,000,000 para expandir su capacidad productiva. Si opta por una tasa global del 10% anual, sus pagos mensuales serán constantes y predecibles. En cambio, si elige una tasa insoluta basada en la TIIE, que actualmente es del 8%, los pagos iniciales serán más bajos, pero podrían aumentar si la TIIE sube.
Tasa global:
- Pago mensual constante.
- Menor incertidumbre en la planificación financiera.
Tasa insoluta:
- Pagos iniciales más bajos.
- Posibilidad de aumento en los pagos mensuales si las tasas suben.
Conclusión
Elegir entre una tasa global y una tasa insoluta es una decisión crucial para las pymes en México que buscan financiamiento. Cada opción tiene sus propias ventajas y desventajas, y la mejor elección dependerá de las condiciones del mercado, la capacidad de la empresa para asumir riesgos y sus necesidades financieras específicas. En Creze, estamos comprometidos a apoyar a las pymes brindándoles asesoría y financiamiento adecuado para que puedan tomar decisiones informadas y alcanzar sus objetivos de crecimiento.
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