En esta segunda parte de nuestra guía de finanzas básicas, en la que descubrirás cómo hacer un balance general para tu empresa*
¿Qué hay del balance general de tu empresa?
En pocas palabras, el balance nos describe qué cosas tiene nuestra empresa y cómo se pagaron. De forma sencilla tenemos esta regla sencilla. Todo lo que tenemos, lo que se conoce activos, lo tuvimos que haber conseguido a través de nuestro propio dinero, conocido como capital, o se lo debemos a alguien, las deudas se llaman pasivos. Si lo vemos así resulta clara la regla famosa de los contadores.
Activos = PasivoS + Capital
Suena como una fórmula esotérica de la física pero tiene sentido, todas las cosas que tiene una empresa tiene que ser igual a todo lo que aportó ella misma con su capital o pido prestado a alguien más.
Primer paso: identificar activos, pasivos y capital
Pensemos en la tortillería otra vez y supongamos que se trata de su primer mes. Para poner la tortillería se necesita dinero, pero este dinero puede venir de distintos lugares. Imaginemos que la cosa estuvo así:
- $100 pesos de nuestros ahorros que se aportaron como capital social el dueño, esos pertenecen a la empresa y entran en la categoría de capital.
- $120 pesos de un préstamo, con los que se compró una máquina de hacer tortillas que costó $100 pesos. Los otros $20 se quedaron en la caja.
Entonces la clasificación se ve así:
Segundo paso: clasificar los activos en activos circulantes y activos no circulantes
La pregunta que debemos hacernos sobre nuestros activos es si son igual de accesibles. Esto depende de qué tan rápido podemos convertirlos en dinero o, como se dice en el mundo de la contabilidad, qué tan líquidos son. En este caso el dinero que tenemos en la caja es muy accesible, pero el dinero que tenemos en la máquina no lo es tanto, pues venderla tomaría más tiempo.
Tercer paso: identificar los pasivos de corto plazo y los pasivos de largo plazo
De mismo modo podemos dividir los pasivos en corto y largo plazo, por ejemplo un préstamo a 12 meses como es el caso sería de largo plazo, una deuda a un proveedor a 15 días seria de corto plazo.
Cuarto paso: aplicar la fórmula
Una vez que tenemos todos estos datos, solo necesitamos aplicar la fórmula mágica de la contabilidad:
Activo = Pasivo + Capital
El resultado será nuestro balance general de la empresa:
Lo que nos dice este balance es cómo estaba la tortillería al principio del mes. Pero supongamos que transcurren 30 días y en ese lapso de tiempo, como es de esperarse, ocurren movimientos (los que vimos en la parte de resultados). Sigamos con el ejemplo que vimos arriba.
- Empezamos con $20
- Entraron $100 pesos a la caja por las ventas
- Gastamos $93 pesos
Esto quiere decir que pasamos de tener $20 en efectivo a tener $27 ($20 + $100 - $93). El total de activos cambió y ahora es de $227. De dónde salieron esos $7 pesos que no existían? Pues es la utilidad y si lo ves en este caso creamos algo que no existia antes, tomamos unos ingredientes y una maquina y al final del mes tuvimos mas de lo que había al empezar. Es por esto que se llama “creación de valor”. Sonará un poco exagerado pero para mí es por esto que los empresarios y emprendedores son lo más cercano a magos y artistas en nuestra realidad. ¿Quién más conoces que pueda lograr que 1 + 1 sea mayor a 2?
Regresando a la contabilidad pensemos este incremento de $7 pesos, se tiene que ver reflejado en algún lugar en la parte derecha? Pues fueron nuestras utilidades así que debe de estar del lado del capital en un apartado conocido como resultado del ejercicio.
Acerca de Creze
Creze es una plataforma que ofrece préstamos en línea para pequeñas y medianas empresas en México. La empresa busca impulsar el crecimiento y el potencial de las PyMEs y busca apoyarlas con financiamiento de forma rápida, eficiente y flexible.
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